ANOREXIA Y BULIMIA
Desde fines del siglo XX, en una sociedad que sobre dimensiona la estética corporal, el binomio "anorexia nerviosa-bulimia" ha adquirido una expansión alarmante, considerándose una verdadera "epidemia social". Ambas afecciones se han constituido en los trastornos alimentarios más frecuentes y temibles de esta última década, con un común denominador claro y preciso: la búsqueda desenfrenada de la delgadez como medio para alcanzar el éxito y la aceptación social. Hay que considerar que el actual modelo de cuerpo ideal es inaccesible para la gran mayoría de las mujeres e incompatible con una buena salud una dieta aparentemente "inocente" puéde hacer ingresar a la persona en algo muy peligroso cuanto más tiempo transcurre, más difícil es detenerse, con mayor probabilidad de que queden secuelas irreversibles.
La bulimia una enfermedad que se caracteriza por comilonas o episodios recurrentes de ingestión excesiva de alimento, acompañados de una sensación de pérdida de control, la persona utiliza diversos métodos, tales como vomitar o consumir laxantes en exceso, para evitar aumentar de peso.
Con la bulimia, pueden presentarse episodios de ingestión excesiva de alimentos con una frecuencia de varias veces al día durante muchos meses. Dichos episodios provocan una sensación de auto rechazo, que lleva a la adopción de comportamientos compensatorios, como el vómito provocado o el ejercicio excesivo. Una persona con bulimia consume también laxantes, diuréticos o enemas en forma excesiva con el fin de evitar el aumento de peso.
Tales comportamientos pueden ser muy peligrosos y llevar a que se presenten complicaciones médicas graves con el tiempo. Por ejemplo, el ácido estomacal que se introduce en el esófago (el tubo que va de la boca al estómago) durante los vómitos frecuentes puede causar daños permanentes en esta área.
Las mujeres resultan afectadas con más frecuencia que los hombres. La persona afectada generalmente es consciente de que su patrón de alimentación es anormal y puede experimentar miedo o culpa asociada con los episodios de ingestión excesiva de alimento y purgas. Aunque el comportamiento generalmente es secreto, las claves para descubrir este trastorno incluyen actividad excesiva, hábitos o rituales de alimentación peculiares y verificación frecuente del peso. El peso corporal usualmente es normal, aunque la persona se puede percibir a sí misma con sobre peso. Si la bulimia está acompañada de anorexia, el peso corporal puede ser extremadamente bajo.
Se desconoce la causa exacta de la bulimia, pero se piensa que los factores que contribuyen a su desarrollo son: problemas familiares, comportamientos proteccionistas y un excesivo énfasis en la apariencia física. La bulimia puede estar asociada a la depresión y ocurre más frecuentemente en mujeres adolescentes.